Polémica y cruces en Gran Hermano: el juego de la ruleta “Verdad o Consecuencia” desató tensiones la casa
El Juego de la Ruleta, una nueva dinámica propuesta por la producción de Gran Hermano generó revuelo dentro de la casa más famosa del país. Durante la tarde, los participantes enfrentaron un desafío basado en la clásica dinámica de “Verdad o Consecuencia”, a través de una ruleta con 24 tarjetas que incluían consignas variadas. La actividad, lejos de pasar desapercibida, provocó tensiones, acusaciones cruzadas y momentos de incomodidad entre los jugadores.
Uno de los primeros en participar fue Ulises Apóstolo, a quien le tocó una tarjeta de “Verdad” con la palabra “caliente”. Santiago “Tato” Algorta, encargado de hacerle una pregunta vinculada al término, no dudó en traer al presente una discusión reciente: “¿Quedaste caliente cuando discutiste con Eugenia ayer?”, le preguntó el uruguayo al cordobés, generando risas incómodas entre los presentes.
Lee también:
- Gran Chimento: el juego que terminó en tensión real
- Incidentes en la previa del show gratuito de Tini Stoessel
Luego fue el turno del propio Tato, quien debió cumplir con una consecuencia: simular un beso de ficción con Selva Pérez. La escena sumó tensión al ambiente que ya empezaba a cargarse.
La primera en sacar una tarjeta de “Consecuencia” fue Katia Fenocchio, quien tuvo que imitar una discusión entre dos compañeros. La Tana eligió interpretar una pelea entre Sandra y Selva en torno a la cocina, un conflicto recurrente en la convivencia.
Pero el momento más álgido llegó cuando Selva respondió la pregunta: “¿Pensás que alguien demostró ser una víbora?”. Sin rodeos, la uruguaya afirmó que se había sorprendido con muchas personas y apuntó directamente contra Luz Tito: “No creo que sea una santita”. La respuesta no cayó bien y reavivó el enfrentamiento entre ambas, que ya habían tenido un fuerte cruce durante el juego del “Gran Chimento”.
“Tuviste modos espantosos y mostraste tu personalidad”, le reprochó Selva a Luz, quien reaccionó visiblemente molesta por las declaraciones.
La jornada dejó en evidencia una vez más que las propuestas lúdicas dentro de la casa pueden transformarse rápidamente en terrenos de disputa, donde las alianzas, rencores y estrategias afloran al calor del juego.
