Gran Hermano: Luciana atendió el teléfono Rojo y realizó una fulminación con sorpresa que generó tensión en la casa
Un nuevo giro en la dinámica de Gran Hermano generó sorpresa y tensión entre los participantes. En la última emisión, el teléfono rojo volvió a sonar en la casa y fue Luciana Martínez quien llegó primero y atendió. Sin saberlo, la jugadora aceptó una decisión que tendría consecuencias inesperadas.
El beneficio anunciado para quien respondiera la llamada era aplicar la «fulminante» a uno de sus compañeros, enviándolo directamente a placa de nominación. Luciana eligió a Eugenia Ruíz y justificó su decisión aludiendo a la falta de conexión entre ambas desde la cena de nominados del sábado.
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La reacción de Eugenia fue inmediata: visiblemente afectada, rompió en llanto y expresó su angustia por estar nuevamente en placa, además de manifestar su cansancio emocional y la dificultad de estar lejos de su hijo.
Beneficio con sorpresa
Sin embargo, la sorpresa no terminó allí. El conductor del programa, Santiago del Moro, reveló posteriormente que el mismo jugador que realizara la fulminante debía compartir una «noche romántica» con la persona que había enviado a placa. Como parte de la experiencia, ambas participantes compartirían una cena y verían la película Nace una estrella, protagonizada por Lady Gaga y Bradley Cooper.
La decisión no fue bien recibida por Eugenia, quien expresó su descontento. «¿Cuál es el beneficio de ir con esta a comer?», se la escuchó decir en voz baja. Durante la cena, la tensión entre ambas se mantuvo, con Eugenia cuestionando la elección de Luciana.
El episodio dejó en evidencia las estrategias y emociones que marcan el desarrollo del reality, donde cada decisión puede alterar la convivencia dentro de la casa.