Los delincuentes ya tienen fecha para el comienzo del proceso judicial
Finalmente, los involucrados en el intento de asesinato de Leandro Micheli, el mecánico de Villa Galicia que fue brutalmente baleado en la cabeza, estarán en el banquillo de los acusados. El 19 de mayo, comenzará el juicio oral.
Será en el Tribunal Oral en lo Criminal N°2 de Lomas. A raíz del intento de homicidio, el mecánico pasó tres meses en coma inducido y a día de hoy, no recuerda lo que pasó. El hecho sucedió el 21 de noviembre de 2023.

Todo quedó registrado por las cámaras de seguridad. En la filmación se ve claro como todo transcurre en menos de 10 segundos. Llegan, gatillan y se van. A la hora de declarar, ambos reos se echaron culpas dando a lugar a versiones cruzadas.
SECUENCIA BRUTAL: MECÁNICO BALEADO
La víctima se encontraba en su taller mecánico, trabajando en la reparación de autos. De un momento para otro, los sicarios irrumpieron violentamente en el lugar donde sin pronunciar siquiera una sola palabra. Uno de ellos bajo de la moto, le apuntó a la cabeza y le disparó. Fue una ejecución a sangre fría. Acto seguido, se subió nuevamente al rodado en cual ambos huyeron.


No obstante, a pesar de la brutalidad del disparo, el hombre no murió. Fue trasladado de urgencia al Hospital del Bicentenario de Monte Grande. Allí permaneció en muy grave estado. Las autoridades descartaron toda posibilidad de intento de robo. Atribuyen el hecho a un ajuste de cuentas. Los familiares por su parte, piensan lo mismo. Ahora, detenidos, están imputados por los delitos de «homicidio en grado de tentativa».

EL PERFIL DE LOS ACUSADOS
Los acusados en cuestión son Federico Gastón Benítez, técnico en colocación de alarmas de 29 años, y Rodrigo Ezequiel Pifano, conocido como «Sindi» y chatarrero de 21 años. Enfrentan el cargo de homicidio agravado por el uso de arma de fuego en grado de tentativa, con una posible pena de hasta 22 años y cuatro meses de prisión.
La investigación revela que «Sindi», señalado como el sicario que disparó, argumentó haber actuado bajo amenazas de su cómplice y justificó el disparo en la cabeza de Micheli como respuesta a esa supuesta coerción. Además, afirmó que el plan para el ataque lo ideó Benítez, quien buscaba venganza por un presunto abuso sexual a un familiar, aunque esta acusación no pudo sustentarse.

El fiscal Domínguez, al investigar la denuncia de abuso sexual, no encontró evidencias que respaldaran la versión presentada por los acusados. Incluso, entrevistó a familiares de Benítez, quienes negaron que algún pariente hubiera sufrido abuso sexual. Tanto la jueza como el fiscal desestimaron la alegación de «Sindi» sobre actuar bajo coerción, argumentando que tenía el arma de fuego en su poder y podría haber evitado el ataque.