Explosión de la nave espacial Starship sobre el Caribe: ¿Fracaso o aprendizaje para SpaceX?
La nave Starship 33, desarrollada por SpaceX, explotó ocho minutos y veintinueve segundos después de despegar desde el sureste de Texas, desencadenando una espectacular lluvia de restos ardientes sobre el mar Caribe. El incidente fue visible desde varias islas y generó tanto asombro como preocupación entre los observadores.
En un comunicado oficial, SpaceX describió el evento como un “desmontaje rápido inesperado durante su ascenso”. La empresa agregó: “Los equipos seguirán revisando los datos del vuelo de prueba de hoy para entender mejor las razones. En una prueba como esta, el éxito viene de lo que aprendemos, y el vuelo de hoy nos ayudará a mejorar la fiabilidad de Starship”.
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La explosión de la nave contrastó con el éxito parcial del propulsor Super Heavy, que logró aterrizar de forma impecable en los brazos de la torre Mechazilla antes del incidente. Sin embargo, también marcó un contraste con el otro evento destacado del día en la industria aeroespacial: el cohete New Glenn de Blue Origin alcanzó órbita pero no pudo recuperar su primera etapa.
Las primeras hipótesis sobre las causas del incidente apuntan a varios factores. Durante los momentos iniciales del ascenso, se observó una solapa aparentemente suelta en la nave. Posteriormente, segundos antes de la explosión, un incendio se asomó por las bisagras del alerón trasero. Además, la telemetría reveló una caída drástica en el nivel de metano, seguida del apagado de cinco motores de manera secuencial.

Una posible explicación es que una fuga de metano causara un incendio, lo que podría haber activado el Sistema de Terminación de Vuelo (FTS). Sin embargo, SpaceX necesitará realizar un análisis exhaustivo para confirmar esta teoría. Además, la Administración Federal de Aviación (FAA) exigirá una investigación rigurosa antes de autorizar nuevos vuelos de prueba de Starship, lo que podría retrasar los planes de la compañía.
Este incidente destaca los retos inherentes al desarrollo de tecnologías espaciales innovadoras. Mientras tanto, el debate entre éxito y fracaso queda abierto, pero para SpaceX, el aprendizaje parece ser el objetivo principal. “Cada prueba nos acerca un paso más a nuestras metas”, insistió la compañía en su comunicación oficial.