Esta vez, las autoridades lograron arrestarlo
Cayó y no parado: finalmente, los policías capturaron al temerario criminal lomense conocido popularmente como «El gato de Budge». Recientemente, había baleado salvajemente a cinco personas en una remisería en las cercanías de La Salada.
Fue tan solo el mes pasado, cuando trascendió rápidamente una noticia escalofriante y estremecedora: cinco personas resultaron heridas por disparos en lo que fue una contienda entre mafias por el control de las paradas de remises en las afueras del complejo ferial. El autor de tal intento de masacre había sido nada más ni nada menos que el gato.
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EL ARRESTO DEL GATO DE BUDGE
Tres semanas después de la terrible balacera, la investigación de los policías logró identificar al principal agresor y hacedor de tal brutal jornada. Se trataba de Luis Romero, más conocido como «el gato de Budge». Reo de 43 años, tenía antecedentes penales por la famosa «Causa de La Salada». Había sido encontrado culpable de pertenecer a una organización criminal y había cumplido condena de tres años en prisión.
Con las evidencias correspondientes y necesarias, los azules solicitaron la orden judicial para allanar. Una vez conseguida así lo hicieron. Llegaron hasta un domicilio ubicado en la calle Falucho al 3900, en Budge. Allí lo agarraron de sorpresa sin dejarle posibilidad de escapar. La UFI °1 lomense, está a cargo del caso.
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LA BALACERA BRUTAL
Dos remiseros se agarraron a los tiros en el complejo ferial La Salada, en Ingeniero Budge. No les importó el encontrarse rodeados de gente. Decidieron solucionar sus diferencias y lo hicieron de la peor manera. El accionar de ellos dejó cinco heridos.
El motivo de la disputa no fue más que el control sobre una parada de pasajeros. El brutal hecho tuvo lugar el sábado durante el mediodía. Fue una persona quién atónita con todo lo que estaba transcurriendo, lo grabó.
Según se sabe, el motivo de la balacera fue por el control de una parada de pasajeros estratégicamente ubicada en el cruce de las calles Claudio de Alas y el Camino de la Ribera. Ambos remiseros pertenecientes a bandos de coches trabajaban dicha zona de manera compartida, no obstante, cada grupo la quería individualmente.
Fue así como la escalada del conflicto terminó por resolverse de la peor manera: sacaron sus armas y comenzaron a disparar. El tiroteo fue breve pero lo suficientemente efectivo como para dejar un saldo negativo de cinco heridos. Fueron trasladados al Hospital Dr. Alende de Budge.