La situación ha escalado debido a denuncias por amenazas y la acumulación de deudas que se remontan a seis años atrás.
Un conflicto en Lanús ha captado la atención de la comunidad, centrado en la ocupación prolongada de una vivienda y las tensiones entre el propietario y el ocupante. El individuo señalado como «okupa», quien trabaja para el municipio, ha dejado de pagar el alquiler durante este extenso período, lo que ha llevado al propietario a buscar el desalojo de la propiedad, afirmada como herencia materna de sesenta años. Este caso ha generado preocupación entre los vecinos, quienes ven con inquietud la prolongada ocupación ilegal de la casa.
Vecinos han expresado su molestia, resaltando que el «okupa» ha incumplido con sus responsabilidades financieras y ha tergiversado su ocupación al hacerse pasar, según ellos, como miembro de las fuerzas de seguridad. Además, se han hecho públicas denuncias por una presunta deuda importante, específicamente de 200 mil pesos relacionados con el servicio de gas.
La versión del «okupa»
El presunto «okupa» ha ofrecido su versión de los hechos en un reportaje con A24. Alega haber dejado de pagar el alquiler tras el cierre de la inmobiliaria, pero asegura tener la intención de proceder al desalojo de la vivienda una vez encuentre otro lugar para vivir. Sin embargo, niega rotundamente haber amenazado a alguien durante este tiempo.
Por otro lado, la nieta del propietario ha lanzado acusaciones fuertes contra el ocupante, destacando su falta de contribución económica y su dependencia de los servicios proporcionados por otros residentes. A pesar de ello, el presunto «okupa» justifica su ausencia en la fiscalía argumentando motivos de salud, aunque asegura haber mantenido comunicación con las autoridades pertinentes.
A pesar de la atmósfera cargada, ambas partes lograron entablar un diálogo sin recurrir a la violencia, buscando una solución pacífica a la disputa.