Se acercan las fiestas y comienzan los programas para educar a los niños y adultos sobre la tenencia responsable y que las mascotas no son juguetes
Las mascotas pueden ser un hermoso regalo para cualquier persona amante de los animales e incluso un niño. Sin embargo, no todas las personas están preparadas para una tenencia responsable que implica tener mascotas y comprender que no son juguetes.
Según datos recientes, dos de cada tres niños piden al año una mascota de regalo, en Navidad es la principal oportunidad. Es uno de los regalos más codiciados, pero no son un juguete y tener una mascota requiere tener mucha responsabilidad y principalmente gastos.
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Las perreras y refugios están saturados de aquellos cachorrillos que llegaron a casa y que con el tiempo se hicieron grandes y fueron abandonados a su suerte. La educación que brindan a niños y adolescentes es clave para que, en un futuro, se conviertan en adultos responsables. Como sociedad, tenemos una clara responsabilidad de contribuir para que esto sea así.
En este sentido, desde varias organizaciones de venta de alimentos y artículos para el cuidado de las mascotas como Rasa y Purina, lanzan programas de tenencia responsable de mascotas para niños. Con un claro objetivo, enseñar a la siguiente generación de futuros propietarios a cuidar, entender y responsabilizarse del bienestar de sus mascotas.
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Así, a través de este tipo de programas, se pretende conseguir un futuro más positivo para las mascotas, sus dueños y la sociedad en general.
Recomendaciones esenciales
He aquí algunas claves a tener en cuenta para enseñar las mejores maneras de comportarse y relacionarse con las mascotas.
- Enseñar a los niños a alimentar a las mascotas, una de las responsabilidades clave para garantizar su bienestar.
- Hacerles entender que deben involucrarse en las tareas domésticas, como el aseo, la limpieza o el ejercicio. Además de compartir tiempo de calidad con el animal, aprenderán a responsabilizarse de las necesidades básicas que tienen.
- Entender que cada mascota es un ser viviente, con sentimientos, gustos y costumbres instintivas de cada especie. Esto permitirá que podamos educarlos en lo que pueden o no hacer dentro de la casa, como orinar y defecar, y como evitar que rompan objetos.
- Relacionarse con el animal con gestos suaves y una voz tranquila (nada de gritos). De esta manera, se evita que la mascota se asuste o se encuentre en una situación de tensión o nerviosismo.
- Es importante recordar a los niños que, si bien no hay nada tan divertido como jugar con la mascota, hay que tener claros los límites, como tirar de las orejas o acercarse de manera brusca. Con el tiempo, el niño empezará a entender el carácter del animal. De esta manera se creará un vínculo de amistad, pero al principio habrá que tener cuidado en que los comportamientos sean adecuados.
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Regalar una mascota en Navidad conlleva muchas responsabilidades, incluso hacerle regalos a ellos mismos.
«Adoptame, cuidame, respetame y no me abandones»
