Max tiene un tumor y necesita ayuda para tener una segunda oportunidad de vida junto a su compañero, quien lo rescató
Ellos son Lautaro y Max, y hoy queremos contarles su historia, ya que necesitan ayuda para que Max tenga una oportunidad de vida. Lauty, como lo conocen, es un vecino de Lomas, que hace lo posible para ayudar a Max, un perro que encontró casi esquelético y no dudó en rescatarlo.
Pero, esta vez, no todo resultó tan fácil. Max, es un perro mestizo de gran contextura física, o al menos así parece, ya que está tan delgado que en su torso pueden notar sus costillas bien pronunciadas. Esto se debe a que el enorme canino tiene un tumor en el bazo, que no le permite procesar correctamente los alimentos.
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Hablamos con Lautaro y nos contó que el tumor es operable y la operación sale 80 mil pesos, que por el momento no los tiene. «Si un último estudio da el ok, se lo puede operar. Es un estudio del corazón, ya que también tiene un soplo», se lamenta.
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Lautaro atiende y contiene al animal lo más que puede, pero durante el día trabaja y Max queda solo en su terraza y no cree conveniente esa vida para un perro en su estado. Hace unos días publicó un video, donde se quedó con Max es su cucha durante la tormenta.
Además, logro conseguir que le presten lonas para cubrirlo un poco más del agua y el frío. «Sigue en mi terraza, solito todo el día. Mi mamá lo alimenta y le cambia el agua mientras trabajo todo el día. Cuando llegó lo saco a pasear, me quedo con él, le hablo para estimularlo».
Y nos cuenta que busca un hogar de tránsito, que pueda estar con Max, aunque Lautaro seguirá cubriendo sus gastos. «Busco un hogar de tránsito para que esté más cómodo y acompañado mientras sigue su tratamiento y trato de salvarlo. Llevo dos semanas sin encontrar nada».
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«No sé si les da cosa su aspecto o su tamaño. Con ese tránsito, yo barajo las opciones de operarlo y que esté en recuperación en ese lugar bien. O no operarlo, ya que la operación es de riesgo, podría perderlo o que max no quede bien después o sin calidad de vida».
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«Entonces dejarlo vivir en ese tránsito o lugar lindo, hasta que, al mínimo signo de que él esté sufriendo dolor por ese tumor que crece en él se manifieste y tenga que ayudarlo a irse. Hasta entonces Max se la banca arriba, aunque cada día que pasa decae su motivación, además de comerse las lluvias y calores».
«Él come Royal Canin Renal que sale 15 mil pesos los diez kilos. Y bueno, es muy difícil todo, pero no me voy a rendir. Entonces estoy al pie del cañón. Mi debilidad en este proyecto que yo tengo de rescate animal es el tiempo. Yo trabajo desde las 7 de la mañana hasta las 5 y media de la tarde».
«Actualmente, le dedico todo el tiempo que me queda del día a estar con Max. Que me suele dar insomnio. Y después arranca mi día de vuelta, duermo y al trabajo. Esa es mi debilidad»
«Así que bueno, yo estoy buscando por todos lados, pero no tengo suerte aún. Veo que hay tránsito para otros perros, pero bueno. Por eso decía, no sé si les da cosa su aspecto, pobrecito. Cualquier cosa que coma alimenta al tumor. Y no a Max. Por eso él está así con las costillas al aire. Por eso hay que extirparlo».
«Él aún no está chillando de dolor o no me está dando signos de que le está doliendo todo adentro. Mientras sigo luchando. Obviamente, si él empieza a mostrarme que está sufriendo dolor, yo tengo que ayudarlo a irse porque está sufriendo y no podemos correr, no tengo ahora 80 mil pesos en el bolsillo para correr ahora a la veterinaria».
Si te gustaría recibir a Max o ayudarlo de alguna manera, podés buscarlo en sus redes sociales en Facebook e Instagram.
