El testimonio de los primeros testigos de un macabro crimen complican a la acusada de matar, intentar descuartizar y quemar a un vecino
Comenzó el juicio popular contra una joven empleada doméstica acusadas de asfixiar, intentar descuartizar y luego quemar a un vecino de Banfield, empleador de la mujer. Los primeros testigos del macabro crimen ocurrido en diciembre de 2018, complican a la acusada y a un hombre.
Se trata de Aldana Rosario Díaz (21) y Axel Segovia (26) acusados por los delito de “robo agravado por el empleo de arma” y “homicidio criminis causa agravado por dos o más personas”. Ambos llegaron al debate oral detenidos y continúa este miércoles con la declaración de más testigos.
La fiscal del debate es Marcela Dimundo, describió como se llevaron adelante los dos robos (en Banfield y en Ezeiza) y el homicidio por los que están acusados Díaz y Segovia. En tanto, adelantó que los acusará por “robo agravado por el empleo de arma”, “homicidio criminis causa” y, en el caso de Díaz, también la acusará por el incendio.
Por su parte, la defensora oficial de Díaz, Agustina Aramendi, manifestó que asume “la responsabilidad en relación a los robos planeados”, pero que la acusada es “incapaz” de matar a alguien. Según la defensa, la joven llegó a su domicilio de Ezeiza con la víctima, como había acordado con Segovia, su novio en ese momento. Una vez en el lugar, “Segovia con el Pipi (uno de los prófugos) dieron muerte a Gustavo García Ibáñez y luego dejaron el cuerpo en el departamento”.
Mientras que, María Victoria Baca Paunero, defensora oficial de Segovia, explicó que el joven fue detenido en marzo de 2020 y en aquel momento “no pudo explicar qué estaba haciendo en diciembre de 2018”. Además, aseguró al jurado que “no van a tener” huella, foto, ni nada relacionado con el lugar del hecho y con lo que pasó. “Aldana dijo que fue él, la misma persona que armó y planificó todo”, señaló.
El hecho
Los hecho que desencadenaron el crimen datan del 19 de diciembre de 2018, alrededor de las 19.30 en el domicilio donde vivía Gustavo García Ibáñez, de 36 años. Segovia junto con dos personas no identificadas fueron al domicilio ubicado en Belelli al 1300, de la localidad de Villa Centenario, con intención de robo.
De acuerdo a la acusación, estas personas llegaron al lugar gracias a Díaz, quien pasó la información de que el hombre tenía dinero. En ese contexto, mientras Díaz sacaba la basura, los delincuentes ingresaron a la vivienda. Golpearon a la víctima con la culata de un arma en la cabeza, le robaron de dinero en efectivo, un celular, una guitarra y luego se fugaron.
El 29 de diciembre de 2018, los acusados organizaron otro hecho. Allí, Segovia participó con otro joven, que ahora está prófugo. Ese día, lo llevaron a la víctima al domicilio de la calle Derqui al 1100, en Ezeiza. García Ibáñez llegó al lugar en su moto marca Honda que hacía poco tiempo se había comprado. Allí lo mataron mediante sofocación, le taparon la boca, lo ataron de pies y manos y le robaron todo el dinero, la moto y el celular.
El cuerpo del hombre quedó en una de las habitaciones de la casa de Díaz. Finalmente, el 31 de diciembre la chica y otro joven que está prófugo fueron al lugar, prendieron una garrafa e incendiaron el lugar.
Tras establecer que Díaz se había escapado hacia la costa atlántica, el fiscal de Ezeiza ordenó un allanamiento en una casa ubicada de la localidad de Las Toninas, donde los policías locales capturaron a la joven.
Las primeras declaraciones
El primero en declarar este martes fue el dueño de la casa donde ocurrió el homicidio, en Ezeiza. El hombre contó que el departamento se lo había alquilado a la madre de la joven. Luego se escuchó el testimonio de un ex novio de Díaz quien afirmó que la imputada le confesó que “mató a alguien”.
“Me dijo que Gustavo entró a su casa, la quiso violar, y ella le pegó con un frasco. Después llamó a Leandro (uno de los prófugos), abrieron la garrafa y prendieron fuego”, relató el joven.
Luego, explicó que cuando fue a visitar a Díaz a la cárcel, ella le dijo que fue Axel (Segovia). “Me contó que los dos estaban en la casa y que Gustavo entró y reconoció a Axel por un robo”, dijo.
El testigo también comentó que la víctima le daba trabajo a Díaz y que era amable con ella. “Ella le limpiaba y él le daba comida. Aldana me contaba que era generoso con ella”, recordó.